Pasamos por delante de la iglesia románica del siglo XI y la posada Elichalt. Bajamos por la carretera, con la iglesia a nuestra derecha, cruzamos el puente y justo después tomamos a la derecha y cruzamos el segundo puente. Se acaba la zona asfaltada una vez pasada una granja. Tomamos, allí, el camino de la izquierda. Al llegar al cruce, tomamos el sendero que baja hacia la garganta (abrimos la barrera y nos cercioramos de dejarla bien cerrada). Seguimos por el camino que sigue por la orilla del riachuelo. A unos 45 minutos llegamos a un manantial de agua potable. Unas dos horas más tarde llegamos a la cueva de Molerse (en la que caben hasta 20 personas). Unos 20 minutos más tarde salimos de la garganta y nos adentramos en el llano de Errayzé. Después del cayolar vemos un pluviómetro. El camino desemboca en una pista asfaltada que cruza los llanos de Utzigagna. Al salir del bosque tomamos el camino de la izquierda hasta llegar a un sendero que pasa al pie de las ruinas de un cayolar. Seguimos por el monte Utzigagna, desde donde podemos contemplar un magnífico panorama de la garganta de Ehujarré. Tras llegar al cayolar de Utzipia, entraremos en el bosque de Utzia. Unos 10 minutos más tarde dejaremos la pista y tomaremos el sendero que sale a la derecha… o seguiremos hasta llegar al pueblo.